Movimientos de la tierra
La Tierra está en continuo
movimiento. Se desplaza, con el resto de planetas y cuerpos del Sistema Solar,
girando alrededor del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Sin embargo,
este movimiento afecta poco nuestra vida cotidiana.
Más importante, para nosotros, es
el movimiento que efectúa describiendo su órbita alrededor del Sol, ya que
determina el año y el cambio de estaciones. Y, aún más, la rotación de la
Tierra alrededor de su propio eje, que provoca el día y la noche, que determina
nuestros horarios y biorritmos y que, en definitiva, forma parte inexcusable de
nuestras vidas.
El movimiento de traslación: el año; Por el movimiento de
traslación la Tierra se mueve alrededor del Sol, impulsada por la gravitación,
en 365 días, 5 horas y 57 minutos (1/4 de día) equivalente a 365,2422 días, que
es la duración del año.
Nuestro planeta describe una
trayectoria elíptica de 930 millones de kilómetros, a una distancia media del
Sol de 150 millones de kilómetros. El Sol se encuentra en uno de los focos de
la elipse. La distancia media Sol-Tierra es 1 U.A. (Unidad Astronómica), que
equivale a 149.675.000 km.
Traslación de la Tierra; Como
resultado de ese larguísimo camino, la Tierra viaja a una velocidad de 29,5
kilómetros por segundo, recorriendo en una hora 106.000 kilómetros, o 2.544.000
kilómetros al día.
La excentricidad de la órbita
terrestre hace variar la distancia entre la Tierra y el Sol en el transcurso de
un año. A primeros de enero la Tierra alcanza su máxima proximidad al Sol y se
dice que pasa por el perihelio. A principios de julio llega a su máxima lejanía
y está en afelio. La distancia entre la Tierra y el Sol en el perihelio es de
142.700.000 kilómetros y la distancia Tierra-Sol en el afelio es de 151.800.000
kilómetros.
El movimiento de rotación: Cada día (cada 23 h 56 minutos), la
Tierra da una vuelta completa alrededor de un eje ideal que pasa por los polos.
Gira en dirección Oeste-Este, en sentido directo (contrario al de las agujas
del reloj), produciendo la impresión de que es el cielo el que gira alrededor
de nuestro planeta. El día y la noche. A este movimiento, denominado rotación, se
debe la sucesión de días y noches, siendo de día el tiempo en que nuestro
horizonte aparece iluminado por el Sol, y de noche cuando el horizonte
permanece oculto a los rayos solares.
La mitad del globo terrestre
quedará iluminada, en dicha mitad es de día mientras que en el lado oscuro es
de noche. En su movimiento de rotación, los distintos continentes pasan del día
a la noche y de la noche al día.
Precesión. La Tierra no es una
esfera perfecta, sino es un elipsoide de forma irregular, aplastado por los
polos y deformado por la atracción gravitacional del Sol, la Luna y, en menor
medida, de los planetas. Esto provoca una especie de lentísimo balanceo en el
planeta durante su movimiento de traslación llamado "precesión de los
equinoccios", que se efectúa en sentido inverso al de rotación, es decir
en sentido retrógrado (sentido de las agujas del reloj).
Bajo la influencia de dichas
atracciones, el eje va describiendo un doble cono de 47º de abertura, cuyo
vértice está en el centro de la Tierra.
Precesión. Debido a la precesión de los equinoccios, la
posición del polo celeste va cambiando a través de los siglos. Actualmente la
estrella Polar no coincide exactamente con el Polo Norte Celeste. Los demás
planetas del Sistema Solar también tienen este comportamiento.
Nutación. Hay otro movimiento que se superpone con la
precesión. Se llama nutación y consiste en un pequeño vaivén del eje de la
Tierra. Como la Tierra no es esférica, la atracción de la Luna sobre el
abultamiento ecuatorial de la nuestro planeta provoca el movimiento de
nutación.
Para hacernos una idea de este
movimiento, imaginemos que, mientras el eje de rotación describe el movimiento
cónico de precesión, recorre a su vez una pequeña elipse o bucle en un periodo
de 18,6 años.
En una vuelta completa de
precesión (25.767 años) la Tierra realiza más de 1.300 bucles de nutación. El
movimiento de nutación de la Tierra fue descubierto por el astrónomo británico
James Bradley.
Por si no eran pocos los cuatro
movimientos ya existentes, en 1891 el astrónomo Seth Carlo Chandler descubrió
una nueva irregularidad en la oscilación del eje de la Tierra. Este nuevo
movimiento, conocido como el bamboleo de Chandler, se trata de un movimiento
oscilatorio del eje de la Tierra que hace que se desplace hasta 9 metros de la
posición predicha para un momento concreto.
La causa real de la existencia de
este movimiento aún no ha sido averiguada a día de hoy, aunque se ha propuesto varias
teorías al respecto, desde que podría estar causado por los cambios climáticos
hasta que la causa real podría ser las variaciones de concentración salina en
el mar. El máximo rango registrado por esta oscilación ocurrió en el año 1910,
y por razones que aún se desconocen, este movimiento desapareció durante seis
semanas en el año 2006.
La luna gira alrededor de su eje
(rotación) en aproximadamente 27.32 días (mes sidéreo) y se traslada alrededor
de la Tierra (traslación) en el mismo intervalo de tiempo, de ahí que siempre
nos muestra la misma cara.
MOVIMIENTOS DE LA LUNA
Además, nuestro satélite completa
una revolución relativa al Sol en aproximadamente 29.53 días (mes sinódico),
período en el cual comienzan a repetirse las fases lunares.
Los instantes de salida, tránsito
y puesta del Sol y de la Luna están relacionados con las fases. La Luna se traslada
alrededor de la Tierra en Este.
Rotación y traslación de la Luna
La Luna gira alrededor de la
Tierra aproximadamente una vez al mes. Si la Tierra no girara en un día
completo, sería muy fácil detectar el movimiento de la Luna en su órbita. Este
movimiento hace que la Luna avance alrededor de 12 grados en el cielo cada día.
Apogeo y perigeo de la Luna. Si
la Tierra no rotara, lo que veríamos sería la Luna cruzando la bóveda celeste
durante dos semanas, y luego se iría y tardaría dos semanas ausente, durante
las cuales la Luna sería visible en el lado opuesto del Globo.
Sin embargo, la Tierra completa
un giro cada día, mientras que la Luna se mueve en su órbita también hacia el
este. Así, cada día le toma a la Tierra alrededor de 50 minutos más para estar
de frente con la Luna nuevamente (lo cual significa que nosotros podemos ver la
Luna en el Cielo.) El giro de la Tierra y el movimiento orbital de la Luna se
combinan, de tal suerte que la salida de la Luna se retrasa del orden de 50
minutos cada día.
La órbita Luna-Tierra está
inclinada respecto del plano de la órbita Tierra-Sol, de modo que únicamente en
dos puntos de su trayectoria, llamados nodos, se pueden producir eclipses de
Sol o de Luna.
La órbita de la Luna es
complicada, porque está lo bastante lejos de la Tierra como para que le influya
la gravedad ejercida por el Sol. Por esto los nodos de la Luna no están fijos,
sino que dan una vuelta en 18,6 años. El eje de la elipse lunar tampoco es
fijo, lo cual provoca que el apogeo y perigeo de la Luna den una vuelta completa
en 8,85 años.
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