lunes, 29 de junio de 2020

Sistema Nervioso Periférico

    








FIBRAS NERVIOSAS ESPINALES.  
Está formado por los nervios espinales o raquídeos y sus ramas, que comunican el SNC con los receptores sensoriales, los músculos y las glándulas, encontramos aquí 31 pares de nervios espinales que salen de la columna a través de los agujeros de conjunción, excepto el primero que emerge entre el atlas y el hueso occipital. Los nervios espinales se designan y enumeran según la región y nivel donde emergen de la columna vertebral. Asi por ejemplo hay ocho pares de nervios cervicales (que se identifican de C1 a C8), 12 pares torácicos (T1 a T12) cinco pares lumbares (L1 a L5), cinco pares sacros y un par de nervios coccígeos.

NERVIOS CRANEALES
Los nervios craneales, al igual que los nervios raquídeos son parte del sistema nervioso periférico y se designan con números romanos y nombres. Los números indican el orden en que nacen los nervios del encéfalo, de anterior a posterior, y el nombre su distribución o función. Los nervios craneales emergen de la nariz (1), los ojos (II), el tronco del encéfalo (III a XII) y la médula espinal (una parte del XI).
Nervio olfatorio o I par craneal: se origina en la mucosa olfatoria, cruza los agujeros de la lámina cribosa del etmoides y termina en el bulbo olfatorio. Es un nervio puramente sensorial y su función es la detección de aromas u olores
Nervio óptico o II par craneal: se origina en las fibras que provienen de la retina, cruza el agujero óptico de la órbita y termina en el quiasma óptico. Es un nervio sensorial y su función en la visión.
Nervio motor ocular común o III par craneal: es un nervio mixto, aunque principalmente motor. La función motora somática permite el movimiento del párpado y determinados movimientos del globo ocular. La actividad motora parasimpática condiciona la acomodación del cristalino y la constricción de la pupila
Nervio patético o IV par craneal: es un nervio mixto aunque principalmente motor, la función motora permite el movimiento del globo ocular.
Nervio trigémino o V par craneal: es un nervio mixto. La porción sensitiva transmite las sensaciones de tacto, dolor, temperatura y propiocepción de la cara. La porción motora inerva los músculos de la masticación
Nervio motor ocular externo o VI par craneal: es un nervio mixto, aunque principalmente motor, cuya función motora permite movimientos del globo ocular.
Nervio facial o VII par craneal: es un nervio mixto. La porción sensitiva transporta la sensibilidad gustativa de los 2/3 anteriores de la lengua. La porción motora somática inerva la musculatura de la mímica facial. La porción motora parasimpática inerva las glándulas salivales y lagrimales.
Nervio auditivo o estato acústico o VIII par craneal: es un nervio mixto, principalmente sensorial. La función principal es transportar los impulsos sensoriales del equilibrio y la audición.
Nervio glosofaríngeo o IX par craneal: es un nervio mixto. La porción sensorial transporta la sensibilidad gustativa del 1/3 posterior de la lengua. La porción motora somática inerva la musculatura que permita la elevación de la faringe durante la deglución. La porción motora parasimpática inerva la glándula parótida.
Nervio vago o X par craneal: es un nervio mixto. La función sensorial transporta la sensibilidad de la epiglotis, faringe, así como estímulos que permiten el control de la presión arterial y la función respiratoria. La porción motora somática inerva los músculos de la garganta y cuello permitiendo la deglución, tos y la fonación. La porción motora parasimpática inerva la musculatura lisa de los órganos digestivos, el miocardio y las glándulas del tubo digestivo.
Nervio espinal o XI par craneal: es un nervio mixto principalmente motor que inerva músculos deglutorios, el músculo trapecio y el músculo esternocleidomastoideo.
Nervio hipogloso o XII par craneal: inerva la musculatura lingual.



SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO
El sistema nervioso autónomo (SNA) o vegetativo inerva el músculo liso, el músculo cardíaco y las glándulas. Junto con el sistema endocrino controlan de forma inconsciente la homeostasis del medio interno. Anatómicamente distinguimos una parte central del SNA, situada dentro de las meninges, y una parte periférica, situada fuera de las meninges. La parte central del SNA está compuesta por grupos de neuronas localizadas en la médula espinal y el tronco cerebral (Así, en el bulbo hay centros nerviosos que regulan la frecuencia cardíaca, la tensión arterial y la respiración), y grupos neuronales situados en el sistema límbico y el hipotálamo. Estos centros nerviosos reciben impulsos sensoriales procedentes en su mayoría de interoceptores (receptores localizados en vasos sanguíneos, vísceras y sistema nervioso que transmiten información acerca del medio interno). Las neuronas del SNA son básicamente motoneuronas las cuales regulan actividades viscerales al activar o inhibir la actividad de sus tejidos efectores (músculo liso, músculo cardíaco y glándulas).
La parte periférica del SNA está compuesto por los nervios vegetativos, que son
básicamente motores. Las vías motoras autónomas están compuestas por dos motoneuronas en serie. La primera motoneurona se denomina neurona preganglionar, su cuerpo neuronal está en el encéfalo o médula espinal y su axón sale del SNC como parte de los nervios craneales o raquídeos. Este axón se extiende hasta un ganglio autónomo, donde establece sinapsis con la segunda motoneurona o neurona postganglionar V, la cual inerva al órgano efector.  La porción motora del SNA tiene dos divisiones principales, el sistema nervioso simpático y el parasimpático. Muchos órganos reciben inervación simpática y parasimpática y, en general, en un mismo órgano tienen funciones antagónicas. 
SISTEMA NERVIOSO SIMPÁTICO (SNS)
Las fibras del SNS se originan en neuronas situadas en la parte lateral de la sustancia gris de la médula torácica y lumbar (desde T1 hasta L2). Estas fibras, denominadas preganglionares, salen de la médula espinal a través de los nervios raquídeos y pasan hacia los ganglios de la cadena simpática paravertebral. Estas fibras preganglionares pueden seguir dos cursos: uno hacer sinapsis en los ganglios simpáticos paravertebrales y de aquí las fibras postganglionares se dirigen básicamente a órganos situados por encima del diafragma. Y dos pasar a través de la cadena simpática sin hacer sinápsis para dirigirse a uno de los ganglios prevertables situados dentro del abdomen (el ganglio celiaco y el ganglio hipogástrico). Sus fibras postganglionares se distribuyen en órganos infradiafragmáticos.
El neurotransmissor liberado por las fibras preganglionars es la acetilcolina y estas fibras se denominan fibras colinérgiques. El neurotransmissor de las fibras postganglionars simpáticas es, en general, la noradrenalina y las fibras postganglionars se denominan fibras adrenèrgiques. También llegan fibras preganglionares simpáticas a la medula suprerrenal. Desde un punto de vista de desarrollo, la medula suprarrenal equivale a ganglios simpáticos modificados y sus células son similares a neuronas postganglionares simpáticas. La stimulación simpática de la medula suprarrenal ocasiona que ésta libere al torrente sanguíneo una mezcla de catecolaminas (80% epinefrina o adrenalina y 20% norepinefrina o noradrenalina). Los receptores adrenérgicos de los órganos efectores se estimulan tanto por la noradrenalina (neurotransmisor liberado por las neuronas postganglionares) como por la adrenalina y noradrenalina (hormonas liberadas en la sangre por la médula suprerrenal). Los dos tipos principales de receptores adrenérgicos son los receptores alfa y beta. Dichos receptores se dividen en subgrupos (a1, a2, O1, O2 y O3) y salvo excepciones los receptores a1, y O1, son excitadores y los a2 y O2 inhibidores. Las funciones del sistema nervioso simpático, en su conjunto, preparan al cuerpo para una respuesta ante una situación de estrés. 

SISTEMA NERVIOSO PARASIMPÁTICO
Las fibras del sistema nervioso parasimpático se originan en el cráneo y el sacro. La parte craneal se origina en los núcleos parasimpáticos de los pares craneales III, VII, IX y X. La parte sacra se origina en la región lateral de la sustancia gris de la medula sacra, en los niveles S-2 y S-3.  Los ganglios parasimpáticos se sitúan cerca de los órganos que van a inervar por lo cual las fibras parasimpáticas preganglionars son largas, mientras que las fibras parasimpáticas postganglionars tienen un recorrido corto. El neurotransmisor liberado tanto en las fibras parasimpáticas preganglionares como postganglionares es la acetilcolina. Por lo tanto, todas las fibras parasimpáticas son fibras colinérgicas. Los receptores colinérgicos de los órganos efectores pueden ser de dos tipos: nicotínicos y muscarínicos. Los receptores nicotínicos son siempre excitadores mientras que los receptores muscarínicos pueden ser excitadores o inhibidores según el tipo celular específico en que se localicen.  Aproximadamente el 75% de todas las fibras parasimpáticas del organismo se localizan en el nervio vago el cual proporciona inervación parasimpática a las vísceras torácicas y abdominales (corazón, pulmones, el tubo digestivo excepto el colon descendente y el recto, hígado, vesícula biliar, páncreas y las porciones superiores de los uréteres). Las fibras parasimpáticas del III par craneal inervan el músculo pupilar y el músculo del cristalino. Las fibras parasimpáticas que van por el VII par craneal inervan las glándulas salivares y lagrimales. Las fibras del IX par inervan la glándula parótida. Las fibras sacras inervan el colon descendente, el recto, las porciones inferiores de los uréteres, la vejiga urinaria y los órganos genitales externos. El sistema nervioso parasimpático es el responsable del control de funciones internas en condiciones de reposo y normalidad.

Fuente: Thibodeau GA, Patton KT. Anatomía y Fisiología 6a Ed. Madrid. Editorial Elsevier España, S.A




Para el cuaderno:  Elaborar los mapas conceptuales que resuman la organización del Sistema Nervioso, 





En la próxima semana se estará valorando las actividades realizadas en casa.











lunes, 22 de junio de 2020

Organización del Sistema Nervioso





El sistema nervioso es una compleja red de estructuras: encéfalo, médula espinal y nervios, que tienen como función controlar y regular el funcionamiento de los diversos órganos y sistemas; y de coordinar la relación del organismo con el medio externo. El sistema nervioso está organizado para detectar cambios en el medio interno y externo, evaluar esta información y elaborar respuestas motoras a través de músculos o glándulas. El sistema nervioso se divide en dos grandes subsistemas: 1) sistema nervioso central (SNC) compuesto por el encéfalo y la médula espinal; y 2) sistema nervioso periférico (SNP), es decir todos los tejidos nerviosos situados fuera del sistema nervioso central.  En el SNC el encéfalo es la parte contenida en el cráneo y comprende el cerebro, el cerebelo y el tronco cefálico. La médula espinal es la parte del sistema nervioso central situado en el interior del canal vertebral y se conecta con el encéfalo a través del agujero occipital del cráneo. El SNC recibe, integra y correlaciona distintos tipos de información sensorial. Además controla nuestros pensamientos, emociones y recuerdos.  El sistema nervioso periférico está formado por nervios que conectan el encéfalo y la médula espinal con otras partes del cuerpo. Los nervios que se originan en el encéfalo se denominan nervios craneales, y los que se originan en la médula espinal, nervios raquídeos o espinales. Los ganglios son pequeños cúmulos de tejido nervioso situados en el SNP, los cuales contienen cuerpos neuronales y están asociados a nervios craneales o a nervios espinales. Los nervios son haces de fibras nerviosas periféricas que forman vías de información centrípeta (desde los receptores sensoriales hasta el SNC) y vías centrífugas (desde el SNC a los órganos efectores).

ENCÉFALO Consta de cuatro partes principales: el tronco del encéfalo, el cerebelo, el diencéfalo y el cerebro.  El tronco del encéfalo consta de tres partes: el bulbo raquídeo, la protuberancia y el mesencéfalo. Del tronco del encéfalo salen diez de los doce pares craneales, los cuales se ocupan de la inervación de estructuras situadas en la cabeza. Son el equivalente a los nervios raquídeos en la médula espinal. 
El bulbo raquídeo es la parte del encéfalo que se une a la médula espinal y constituye la parte inferior del tronco encefálico. En el bulbo se localizan ramas sensoriales y motoras (descendentes) que comunican la médula espinal con el encéfalo, además de numerosos núcleos que regulan diversas funciones vitales, como la función respiratoria, los latidos cardíacos y el diámetro vascular. Otros centros regulan funciones no vitales como el vómito, la tos, el estornudo, el hipo y la deglución. El bulbo también contiene núcleos que reciben información sensorial y generan impulsos motores. 
La protuberancia está situada inmediatamente por encima del bulbo y, al igual que el bulbo, está compuesta por núcleos que participan, junto al bulbo, en la regulación de la respiración
El mesencéfalo se extiende desde la protuberancia hasta el diencéfalo, en su parte posterior y medial se sitúa el acueducto de Silvio, un conducto que comunica espacios cerebrales llamados  ventrículos y que contiene líquido cefaloraquídeo LCR. Entre los núcleos que comprende el mesencéfalo se encuentra la sustancia negra y los núcleos rojos izquierdo y derecho, los cuales participan en la regulación subconsciente de la actividad muscular.  En el tronco del encéfalo se sitúa la formación reticular, un conjunto de pequeñas áreas de sustancia gris entremezcladas con cordones de sustancia blanca este sistema se encarga de mantener la conciencia y el despertar. 
El cerebelo ocupa la porción posteroinferior de la cavidad craneal detrás del bulbo raquídeo y la protuberancia. Lo separan del cerebro la tienda del cerebelo o tentorio, una prolongación de la dura madre, la cual proporciona sostén a la parte posterior del cerebro. El cerebelo se une al tronco del encéfalo por medio de tres pares de haces de fibras o pedúnculos cerebelosos. En su visión superior o inferior, el cerebelo tiene forma de mariposa, siendo las “alas” los hemisferios cerebelosos y el “cuerpo” el vermis. Cada hemisferio cerebeloso consta de lóbulos, separados por cisuras, la función principal del cerebelo es la coordinación de los movimientos. El cerebelo evalúa cómo se ejecutan los movimientos que inician las áreas motoras del cerebro. En caso de que no se realicen de forma armónica y suave, el cerebelo lo detecta y envía impulsos de retroalimentación a las áreas motoras, para que corrijan el error y se modifiquen los movimientos. Además, el cerebelo participa en la regulación de la postura y el equilibrio. El diencéfalo se sitúa entre el tronco del encéfalo y el cerebro, y consta de dos partes principales: el tálamo y el hipotálamo. El tálamo consiste en dos masas simétricas de sustancia gris organizadas en diversos núcleos, es la principal estación para los impulsos sensoriales que llegan a la corteza cerebral desde la médula espinal, el tronco del encéfalo, el cerebelo y otras partes del cerebro, además, el tálamo desempeña una función esencial en la conciencia y la adquisición de conocimientos, lo que se denomina cognición, así como en el control de las emociones y la memoria. Asimismo, el tálamo participa en el control de acciones motoras voluntarias y el despertar. El hipotálamo está situado en un plano inferior al tálamo y consta de más de doce núcleos con funciones distintas. El hipotálamo controla muchas actividades corporales y es uno de los principales reguladores de la homeostasis. 
El cerebro forma la mayor parte del encéfalo y se apoya en el diencéfalo y el tronco del encéfalo. Consta de la corteza cerebral (capa superficial de sustancia gris), la sustancia blanca (subyacente a la corteza cerebral) y los núcleos estriados (situados en la profundidad de la sustancia blanca). El cerebro es responsable de las operaciones mentales que le permiten a los seres humanos: leer, escribir, hablar, realizar cálculos, componer música, recordar el pasado, planear el futuro e imaginar lo que no ha existido. La superficie de la corteza cerebral está llena de pliegues que reciben el nombre de circunvoluciones. Las depresiones más profundas entre esos pliegues se denominan cisuras, y las menos profundas, surcos. La cisura más prominente es la hendidura interhemisférica, divide el cerebro en dos hemisferios cerebrales, derecho e izquierdo. Cada hemisferio cerebral se subdivide en cuatro lóbulos, que se denominan según los huesos que los envuelven: frontal, parietal, temporal y occipital. El lóbulo frontal está separado del lóbulo parietal por una cisura denominada cisura central o cisura de Rolando. en esta región se encuentran las neuronas que configuran el área motora primaria, asimismo,  el área somatosensorial. En la cara externa de la corteza cerebral, la cisura de Silvio, divide el lóbulo frontal del lóbulo temporal. Entre los dos hemisferios  encontramos el cuerpo calloso. Los núcleos estriados son un conjunto de varios pares de núcleos, situados cada miembro del par en un hemisferio diferente, formados por el caudado.
  




Corteza cerebral, también llamada córtex se divide en tres grandes tipos de áreas funcionales: áreas sensoriales (reciben e interpretan impulsos relacionados con las sensaciones); áreas motoras (inician movimientos); y áreas de asociación (funciones de integración más complejas, como la memoria y las emociones, entre otras). Las áreas sensoriales están situadas principalmente en la parte posterior de la corteza cerebral, detrás de la cisura central. En la corteza, las áreas sensoriales primarias tienen la conexión más directa con receptores sensoriales periféricos. Área somatosensorial primaria: se localiza detrás de la cisura central o de Rolando, recibe sensaciones de receptores sensoriales somáticos relativos al tacto, propioceptivos (posición articular y muscular), dolor y temperatura. Cada punto en el área capta sensaciones de una parte específica del cuerpo, el cual está representado espacialmente por completo en ella. Hay algunas partes corporales, por ejemplo, labios, cara, lengua y pulgar, que están representadas por áreas más grandes de la corteza somatosensorial, mientras que el tronco tiene una representación mucho menor. El tamaño relativo de estas áreas es proporcional al número de receptores sensoriales en la parte corporal respectiva. La función principal del área somatosensorial es localizar con exactitud los puntos del cuerpo donde se originan las sensaciones. El área visual,  se localiza en la cara medial del lóbulo occipital y recibe impulsos que transmiten información visual (forma, color y movimiento de las estímulos visuales). El área auditiva, se localiza en el lóbulo temporal su función es interpretar las características básicas de los sonidos, como su tonalidad y ritmo. El área gustativa: se localiza por encima de la cisura de Silvio y percibe estímulos gustativos. El área olfatoria, se localiza en la cara medial del lóbulo temporal y recibe impulsos relacionados con el olfato. Las áreas motoras están situadas en la corteza cerebral de las regiones anteriores de los hemisferios cerebrales. Entre las áreas motoras más importantes destacamos: Área motora primaria: cada región del área controla la contracción voluntaria de músculos o grupos musculares específicos. Área de Broca: se localiza en uno de los lóbulos frontales (el izquierdo en la mayoría de las personas), en un plano superior a la cisura de Silvio, controla el movimiento de los músculos necesarios para hablar y articular correctamente los sonidos. Las áreas de asociación comprenden algunas áreas motoras y sensoriales, además de grandes áreas en la cara lateral de los lóbulos occipital, parietal y temporal, así como en el lóbulo frontal por delante de las áreas motoras. Entre las áreas de asociación destacamos: Área de asociación somatosensorial: se localiza justo posterior al área somatosensorial primaria, recibe impulsos del tálamo y su función es integrar e interpretar las sensaciones (determinar la forma y textura de un objeto sin verlo). Área de asociación visual: se localiza en el lóbulo occipital y su función es relacionar las experiencias visuales previas y actuales, además de ser esencial para reconocer y evaluar lo que se observa. Área de asociación auditiva: se localiza en un plano posterior al área auditiva y permite discernir si los sonidos corresponden al habla, la música o ruido. Área de Wernicke: se localiza en la región frontera entre los lóbulos temporal y parietal y permite interpretar el significado del habla y el contenido emocional del lenguaje hablado (enfado, alegría). Área promotora: se localiza inmediatamente por delante del área motora primaria y permite la ejecución de actividades motoras de carácter complejo y secuencial (poner una carta dentro de un sobre). Área frontal del campo visual: regula los movimientos visuales voluntarios de seguimiento (leer una frase). 
El Sistema límbico. Se compone de un anillo de estructuras que rodea la parte superior del tronco encefálico y el cuerpo calloso en el borde interno del cerebro y el suelo del diencéfalo. Su función primordial es el control de emociones como el dolor, placer, docilidad, afecto e ira. Por ello recibe el nombre de “encéfalo emocional”. 
Aunque los hemisferios derecho e izquierdo son razonablemente simétricos, existen diferencias funcionales entre ellos debido a que a pesar que comparten muchas funciones, también se especializan en otras. Así, el existe un dominio del hemisferio izquierdo en el lenguaje hablado y escrito, habilidades numéricas y científicas y el razonamiento, es lo que se denomina inteligencia lógica. A la inversa, el hemisferio derecho es más importante en habilidades musicales, la percepción espacial o el reconocimiento del propio cuerpo (inteligencia artística)
  







MÉDULA ESPINAL La médula espinal se localiza en el conducto raquídeo de la columna vertebral, el cual está formado por la superposición de los agujeros vertebrales, que conforman una sólida coraza que protege y envuelva a la médula espinal. La médula espinal tiene forma cilíndrica, aplanada por su cara anterior y se extiende desde el bulbo raquídeo hasta el borde superior de la segunda vértebra lumbar. Por su parte inferior acaba en forma de cono (cono medular), debajo del cual encontramos la cola de caballo (conjunto de raíces motoras y sensitivas lumbares y sacras). La médula consiste en 31 segmentos espinales o metámeras y de cada segmento emerge un par de nervios espinales. Los nervios espinales o raquídeos constituyen la vía de comunicación entre la médula espinal y la inervación de regiones específicas del organismo. Cada nervio espinal se conecta con un segmento de la médula mediante dos haces de axones llamados raíces. La raíz posterior o dorsal contiene fibras sensoriales y conducen impulsos nerviosos de la periferia hacia el SNC. Cada una de estas raíces también tiene un engrosamiento, llamado ganglio de la raíz posterior o dorsal. La raíz anterior o ventral contiene axones de neuronas motoras, que conducen impulsos del SNC a los órganos o células efectoras. La médula espinal está constituida por sustancia gris, situada en la parte central y sustancia blanca, situada en la parte más externa. En cada lado de la médula espinal, la sustancia gris se subdivide en regiones conocidas como astas, las cuales se denominan según su localización en anteriores, posteriores y laterales. Globalmente las astas medulares de sustancia gris tienen forma de H. Las astas anteriores contienen cuerpos de neuronas motoras, las astas posteriores constan de núcleos sensoriales somáticos y del sistema autónomo y las astas laterales contienen los cuerpos celulares de las neuronas del sistema autónomo. A través de la sustancia blanca descienden las fibras de las vías motoras y ascienden las fibras de las vías sensitivas. En el centro de la médula existe un canal o conducto con líquido cefaloraquídeo llamado epéndimo. 

MENINGES El SNC está rodeado por tres capas de tejido conjuntivo denominadas meninges. Hay tres capas menínges: Duramadre: es la capa más externa y la más fuerte. Está formada por tejido conjuntivo denso irregular. Está adherida al hueso. Presenta unas proyecciones en forma de tabiques, que separan zonas del encéfalo: Aracnoides: está por debajo de la duramadre. Está formada por tejido conjuntivo avascular rico en fibras de colágeno y elásticas que forman como una malla. Entre esta meninge y la duramadre está el espacio subdural. Piamadre: es una capa muy fina y transparente de tejido conectivo que está íntimamente adherida al sistema nervioso central al cual recubre. Entre la aracnoides y la piamadre se halla el espacio subaracnoideo, que contiene líquido cefaloraquídeo. 

LÍQUIDO CEFALORAQUÍDEO Y SISTEMA VENTRICULAR El líquido cefaloraquídeo (LCR) es una sustancia acuosa transparente e incolora, que protege el encéfalo y la médula espinal contra lesiones químicas y físicas, además transporta oxígeno, glucosa y otras sustancias químicas necesarias de la sangre a las neuronas y neuroglia. Este líquido se produce en unas estructuras vasculares situadas en las paredes de los ventrículos llamadas plexos coroideos. Son redes de capilares que forman el líquido a partir de la filtración del plasma sanguíneo. El LCR circula de manera continua a través de los ventrículos (cavidades del encéfalo), epéndimo y espacio subaracnoideo.  Los ventrículos cerebrales son cavidades comunicadas entre si, por donde se produce y circula el LCR. De aquí pasa al espacio subaracnoideo que rodea el encéfalo y la médula espinal y también al epéndimo. En el espacio subaracnoideo se reabsorbe gradualmente en la sangre por las vellosidades aracnoideas, prolongaciones digitiformes de la aracnoides que se proyectan en los senos venosos. El LCR proporciona protección mecánica al SNC dado que evita que el encéfalo y la médula espinal puedan golpearse con las paredes del cráneo y la columna vertebral. Es como si el encéfalo flotase en la cavidad craneal.


Leer, estudiar y repasar la organización del Sistema Nervioso, utilizar el mapa conceptual para facilitar la compresión del tema. Próximo contenido el SNP









domingo, 14 de junio de 2020

Funciones de Relación - El sistema nervioso

 



La relación de un organismo con el medio que lo rodea o de un organismo con otros, esta mediada por la percepción, es decir recibir las impresiones de lo que es lo que está pasando desde fuera, pero también percibir que reacciones se provocan en su anatomía interna y de este modo responder de manera adecuada a esos estímulos. Para recibir e interpretar los estímulos y generar las correspondientes respuestas, tenemos tres sistemas vitales: Nervioso, Endocrino, Locomotor

En esta primera parte de los Sistemas y funciones de relación estudiaremos el sistema nervioso.

Que es el sistema nervioso

Es un conjunto de órganos y estructuras formados por células muy especializadas llamadas neuronas, estas cuentan con una serie de ramificaciones que las "conecta entre si" y con una estructura central que hace las veces de ordenador principal o cerebro.  Su función es recibir información de estímulos por los receptores (sentidos), las interpreta, elabora las respuestas y las transmite para dar una respuesta rápida, inmediata y adaptada a las circunstancias. Cualquier cambio que presente en el ambiente genera respuestas, las variaciones ambientales son los estímulos. De esta forma el sistema nervioso selecciona el tipo de respuesta a adoptar ante un determinado estímulo. Las reacciones que tiene el sistema nervioso son de distinta forma, desde un simple parpadeo, un susto, o correr. Pero el sistema nervioso no solo selecciona respuestas ante estímulos externos; tiene otra función que es controlar nuestro sistema digestivo y circulatorio entre otros. Estos estímulos son internos.

Aunque en el reino vegetal, no se se pueda hablar de sistema nervioso, también estos seres vivos, reaccionan a la intensidad luminosa, la concentración de sustancias, e incluso a sensaciones táctiles y en algunos casos acústicos, los mecanismos de estas respuestas que se denominan tropismos, nastias y ciclos cicardianos; en esta coordinación estimulo respuesta, las protagonistas principales son la fitohormonas (hormonas vegetales) o citoquininas, que actúan como mensajeros. Sin embargo la forma como ciertos estímulos afectan a las plantas y su respuesta a estos factores, son objeto de estudio y no hay aún, un consenso, en la interpretación de estos mecanismos de respuesta. 
En la escala animal, encontramos un entramado de redes, formado por fibras de tejido, con capacidad para transportar estímulos y respuestas; a medida que se avanza en las diferentes escalas taxonómicas, estas red se vuelve mas compleja, aparecen cúmulos o ganglios de relevo, estructuras especificas de percepción de estímulos y el desarrollo de un ganglio principal que recibe el nombre de cerebro. En los poríferos, celenterados, platelmintos y anélidos, el sistema nervioso se reduce a un entramado de fibras que se denomina plexo nervioso. La base de esta red de células transportadoras de estímulos y respuestas en forma de impulsos o corriente eléctrica es la neurona, 

son células especializadas en captar estímulos y transportar información en forma de impulso nervioso a otras células nerviosas, a órganos efectores como fibras musculares o glandulares.
La unión de las neuronas se denomina sinapsis, y en ella los neurotransmisores desempeñan un importante papel.



Los neurotransmisores son sustancias que liberan las neuronas para comunicarse entre sí. Por ejemplo, el neurotransmisor llamado dopamina está dentro de las neuronas en unas pequeñas bolsas o vesículas que se hallan en el extremo de la célula, llamado axón. Cuando una de estas bolsas obtiene una señal eléctrica que proviene por ejemplo del hecho de que el dueño del cerebro está comiendo chocolate, transporta la dopamina a la pared celular y la libera dentro de la sinapsis, el espacio donde el axón de una neurona hace contacto con otra neurona. Cuando el neurotransmisor es liberado en la sinapsis y otras neuronas reciben el mensaje, se transmite esa sensación generalizada de placer que provoca el chocolate. Los neurotransmisores se producen constantemente en el citoplasma de las neuronas y se almacenan en las vesículas del botón presináptico. De ahí son liberados por el impulso eléctrico. Actúan en un receptor específico en la membrana postsináptica y son metabolizados por enzimas
Las neuronas animales
Los humanos nos creemos únicos, los más inteligentes del reino animal, con un cerebro tan privilegiado que nos permite construir edificios, aparatos que vuelan, ir a la Luna, escribir novelas. Sí de acuerdo, tenemos un cerebro portentoso. Pero, ¿y si no fuéramos los únicos? ¿Y si supieras que hay muchos animales con algunas capacidades cognitivas superiores a las nuestras? Los chimpancés, por ejemplo, tienen una memoria prodigiosa y son capaces de reconocer caras de forma más eficiente que nosotros. Por su parte, las moscas cuentan con una capacidad de procesamiento más veloz que la de cualquier supercomputadora. Ni qué decir de las abejas, capaces de realizar acciones más rápido que una máquina. ¿Sorprendido?
Durante mucho tiempo, la ciencia subestimó la inteligencia animal. En buena medida porque resultaba complicado hacerle una prueba a un pulpo, un cocodrilo o un caballo para averiguar su coeficiente intelectual. Valorar sus aptitudes ha sido siempre un tema espinoso; no obstante, en la última década, expertos en cognición animal han dado con opciones para resolver esta cuestión, y sus descubrimientos han empezado a cambiar la visión que teníamos, desde la Grecia Antigua, acerca del cerebro humano como algo único.
Vayamos por partes. Para empezar, ¿todos los animales tienen cerebro? Casi todos, porque hay excepciones como la esponja de mar. Y todos están compuestos de la misma materia prima: neuronas, células nerviosas que se comunican entre sí mediante impulsos eléctricos y señales químicas.  Algunos individuos tienen miles de millones de estas células nerviosas, como los humanos o las ballenas, mientras que otros, como las babosas, apenas alcanzan las 20,000. Lo que hace que unos sean más inteligentes que otros es la complejidad de las redes que se establecen entre las neuronas.  Entre especies, la forma del cerebro es distinta. Algunos animales, por ejemplo, cuentan con regiones más desarrolladas que otras; es el caso de los perros y el área encargada del olfato, que ocupa un volumen mucho mayor en su cerebro que la misma zona en los humanos.
El tamaño importa. En el mundo animal hay una diferencia extrema entre individuos si hablamos de tamaños. Hay cerebros enormes, como el del cachalote, uno de los mayores cetáceos que surcan los mares: su cabeza supone nada menos que el 35% de su cuerpo y alberga un cerebro de ocho kilogramos. En los humanos, el cerebro representa entre el 2 y 3% del cuerpo y pesa entre 1.25 y 1.4 kilogramos. En el otro extremo hay animales con cerebros muy diminutos, como las abejas, que lo tienen del tamaño de un alfiler; o los cocodrilos, cuyos sesos son tan grandes como un pulgar. Aun así, funcionan apropiadamente. Así que, tener un cerebro muy grande no implica ser superinteligente. Las vacas, por ejemplo, tienen bastantes sesos y eso no las lleva a ser muy listas. Los científicos creen que algunos animales de gran tamaño necesitan tener cerebros enormes para poder controlar su cuerpo. No obstante, a pesar de la monumental medida, estos no son más complejos que otros más pequeños; de hecho, en la mayoría de los casos están formados por circuitos neuronales que se repiten una y otra vez.  Lo verdaderamente importante en cuestiones de inteligencia es el tamaño “relativo” del cerebro. Es decir, qué volumen del cuerpo ocupa y, sobre todo, la complejidad de sus conexiones neuronales.  En relación con lo anterior, el elefante es el animal más sesudo que existe. Su cerebro pesa 5.5 kilos y, curiosamente, está situado en la parte trasera de la cabeza y no en la delantera. Es considerado uno de los animales más inteligentes del planeta, junto con el delfín y el chimpancé que ocupan, empatados, el primer lugar en el podio. Los tres, además, ostentan un neocórtex enorme en comparación con otros mamíferos, la región del cerebro encargada de pensar y de muchas funciones cognitivas superiores, como la empatía, hacer planes, razonar o comunicarse.
En los animales más pequeños, la ley de proporcionalidad del cerebro respecto al cuerpo no parece funcionar. De hecho, seres diminutos poseen órganos enormes para su tamaño, como las arañas, en las que el cerebro ocupa el 80% de sus cuerpos y como no les cabe en la cabeza, se desparrama por sus patas. Además, puede haber diferencias de medidas entre individuos de una misma especie. En un estudio realizado por científicos de la Universidad de Minnesota, la bióloga Emilie Snell-Rood examinó una colección de calaveras de 10 especies y vio que algunos animales, como los ratones, tienen un cerebro 6% mayor que sus parientes que viven sin contacto con los humanos. También halló cambios en musarañas y murciélagos. Según esta investigadora, un cerebro mayor supondría un aumento en la capacidad cognitiva, lo que podría haber ayudado a los animales urbanos a adaptarse a los nuevos desafíos de encontrar comida y sobrevivir en un entorno que no es su hábitat natural.
La evolución de los mamíferos, se relaciona con el desarrollo del sistema límbico y posteriormente de la corteza. Estas nuevas capas, cubren las estructuras interiores del cerebro reptiliano y rodean al tallo encefálico. Con el sistema límbico llegan las emociones: miedo, placer…  y con la corteza cerebral llegan dos nuevas capacidades importantísimas para la supervivencia: el aprendizaje y la memoria.  En los mamíferos superiores, se desarrolla una nueva estructura el neocortex. En él residen las capacidades cognitivas superiores: leguaje, análisis, abstracción, resolución de problemas, planificación. Estas capacidades permitieron desarrollar la voluntad.   Todos los mamíferos tiene encéfalos parecidos con neocortex de seis capas; pero en los últimos primates el volumen es mayor que en el resto. En los humanos es la parte más voluminosa.  Se puede inferir que a más neocortex más capacidad de raciocinio. Siendo así, en el hombre está más desarrollado, en especial las áreas parietales correspondientes a la orientación espacial, funciones de captación e imitación de movimientos, orientación espacial y temporales en relación al lenguaje.  Aunque el volumen no es lo más importante , el hombre tiene un gran volumen de cerebro . A mayor volumen cerebral, mayor número de neuronas más sinapsis, más circuitos neuronales y mayor potencial; pero un cerebro "más grande" no significa "más inteligente". El tamaño o peso del cerebro no correlaciona con el nivel de inteligencia. El volumen del cerebro también depende del tamaño del cuerpo. Por ejemplo, el hombre tiene un cerebro con una masa alrededor de los 1500 gramos. Pero hay mamíferos con mayor encéfalo, el elefante africano (5.600 g) o las ballenas (6.800 g). El encéfalo cumple las tareas de la coordinación del funcionamiento resto del cuerpo, y por lo tanto debe ser grande en las especies de gran tamaño corporal. El denominado índice de encefalización, relaciona el cociente entre la masa cefálica y  el peso corporal, este índice presenta una buena correlación con la inteligencia de la especie.




Para subir a Class Room y debe aparecer en el cuaderno: Elabora el mapa conceptual del tema de estudio, Organización del sistema nervioso en los seres vivos. desarrolla el crucigrama correspondiente.













Fuentes: 
Facundo Manes. Neurólogo y neurocientífico argentino creador del Instituto de Neurología Cognitiva, presidente de la Fundación INECO, Rector de la Universidad Favaloro.  Usar el cerebro
Conocer nuestra mente para vivir mejor
. Editorial: PAIDOS IBERIC. ISBN: 9788449330858, 2015

Alicia García Bergua es asesora de ¿Cómo ves?; editora y colaboradora del sitio cienciorama.unam.mx; poeta y ensayista. También ha escrito cuentos y obras de teatro. Ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores:


Para profundizar:
https://www.youtube.com/watch?v=ATYtJmEczlA
https://www.ted.com/talks/sebastian_seung?language=es

HIGIENE DE LA CIRCULACIÓN Y PRINCIPALES ENFERMEDADES











HIGIENE DE LA CIRCULACIÓN Y PRINCIPALES ENFERMEDADES




El sistema circulatorio está compuesto a su vez por el sistema cardiovascular y el linfático. Se incluye entre sus estructuras: el corazón, arterias, venas, sangre, capilares sanguíneos, la médula ósea, órganos linfáticos, entre otros. A través de la sangre y la linfa, el aparato circulatorio se encarga de mantener las células del cuerpo dotadas de nutrientes esenciales y de oxígeno. Para que estas a su vez, realicen correctamente sus funciones. Además, tiene la capacidad de activar y mantener el sistema inmunológico.
A partir de la composición o estructura de la sangre, que se mueve por todo el organismo, podemos abordar las funciones de la circulación, como se resume en el siguiente cuadro


Las principales causas de las enfermedades del sistema circulatorio, se deben al sedentarismo, la alimentación  no balanceada y los malos hábitos como el consumo excesivo de tabaco, alcohol y otros químicos. Todo lo anterior, entre otros; son factores que originan trastornos letales, como la aterosclerosis y la arteriosclerosis, los ataques al corazón, la hipertensión, la insuficiencia cardíaca, las arritmias, los dolores en el pecho, etc.

ENTRE LAS PRINCIPALES AFECCIONES CARDIOCIRCULATORIAS TENEMOS
La insuficiencia cardíaca
Consiste en el bombeo insuficiente de sangre. Sucede cuando las bombas alojadas en el corazón, que están encargadas de distribuir sangre al resto de los órganos, comienzan a fallar. Lo que produce una acumulación de sangre. Los síntomas son distintos dependiendo de qué lado del corazón deja de bombear. En el caso del lado derecho, asociado a la circulación pulmonar, se presenta disnea o dificultad para respirar.  Y en el caso del lado izquierdo, se compromete la circulación sistémica. Causa así la hinchazón de conductos, arritmias cardíacas la retención de líquido e hinchazón en las extremidades y abdomen. Para evitar estas complicaciones se aconseja reducir el consumo de sal, controlar el peso corporal, eliminar el consumo de tabaco, dormir lo suficiente y reducir o mejor eliminar el consumo de alcohol.

El infarto del miocardio
Comúnmente llamado ataque al corazón o paro cardíaco, constituye una lesión del miocardio por la llegada insuficiente de sangre. El miocardio, es el músculo del corazón encargado del bombeo de sangre. El paro cardíaco ocurre cuando las arterias coronarias se obstruyen y producen la muerte del tejido muscular. La obstrucción puede estar generada por coágulos de sangre o colesterol. Dando como resultado, que el tejido cardíaco no reciba suficiente oxígeno, muera y se ponga rígido, siendo incapaz de contraerse y bombear sangre. El tratamiento inmediato mediante la administración de oxígeno y medicamentos para disolver los coágulos de sangre y la eliminación quirúrgica de las sustancias que obstruyen los conductos

La hipertensión arterial
La hipertensión arterial es tal vez la más frecuente entre las enfermedades del sistema circulatorio. Esta caracterizada por el aumento en la presión sanguínea, y ocurre más que todo en personas de edad avanzada. Siendo más frecuente en hombres que en mujeres. Los niveles de presión arterial normal van de 120/80 mm/Hg, significando 120 mm/Hg de presión sistólica y 80 en presión diastólica. Es decir la presión sistólica y diastólica, corresponden a la máxima y la mínima presión ejercida en las arterias respectivamente. Ambas evidenciadas durante el proceso de bombeo y contracción del corazón. El tratamiento para la hipertensión consiste en un control y un monitoreo constante de la presión. Una vez detectada, hace falta mantener hábitos saludables para su prevención y control. Por ejemplo, una dieta balanceada; ejercicio constante; peso corporal adecuado; abandono de hábitos nocivos como el cigarrillo y la ingesta de medicamentos (si así lo indica el médico) que normalicen los niveles de tensión arterial.
Otras afecciones del corazón son: Arritmias, Angina, Aneurisma, Hipertensión arterial, Ateroesclerosis, Ataque cardíaco.
Recordemos que los conductos circulatorios son de tres clases:
Las principales afecciones de los conductos son:
La aterosclerosis
Es la obstrucción de las arterias por niveles elevados de colesterol. Lo que ocasiona el endurecimiento y la pérdida de elasticidad en las mismas. El flujo sanguíneo deja de ser óptimo, se genera, hipertensión, ataques cardíacos, fatiga muscular y en casos severos la muerte. Los tratamientos de carácter preventivo incluyen la mejoría en los hábitos alimenticios, reduciendo el consumo de colesterol. También existen alternativas para aliviar los síntomas, como los medicamentos para bajar la tensión y prevenir que se formen coágulos en la sangre. Al ser causada por la cantidad excesiva de colesterol en la sangre, la enfermedad es más común en personas obesas.


Venas Varices o Insuficiencia venosa

La insuficiencia venosa crónica (IVC) constituye el trastorno vascular más frecuente y se define como el estado permanente del sistema venoso, en el que existe dificultad para el retorno sanguíneo hacia el corazón. Es una enfermedad crónica de curso evolutivo lento causada por una disfunción en el sistema venoso. Se manifiesta de forma paulatina, con mínimas dolencias que incrementan hasta llegar a producir en algunos casos daño invalidante y complicaciones, como úlceras y lesiones cutáneas. La OMS define el término variz, varices o venas varicosas como dilataciones permanentes de las venas que con frecuencia son tortuosas. La sintomatología es muy variable y generalmente no guarda relación con la dimensión de las varices, sino con el grado de insuficiencia venosa crónica. Por este motivo, hay pacientes, generalmente varones, que presentan varices importantes con varias décadas de evolución, que rechazan el tratamiento por no sufrir molestia alguna; mientras que otros con pequeñas varices sufren molestias importantes.  Las venas varicosas, afectan más a las mujeres que a los hombres, y aunque no causan problemas para la mayoría de las personas, si el flujo de sangre a través de las venas empeora, pueden presentarse problemas como hinchazón y dolor en la región afectada, se forman coágulos sanguíneos y cambios en la piel.

Entre los factores de riesgo tenemos: Edad avanzada, Ser mujer, esto último, debido a los cambios hormonales por la pubertad, el embarazo y la menopausia, que pueden conducir a la formación de venas varicosas; además el uso de píldoras anticonceptivas o terapias hormonales, aumentan el riesgo. Son también factores de riesgo, el nacer con válvulas defectuosas, la obesidad, el embarazo, antecedentes de coágulos sanguíneos en las piernas. Permanecer de pie o sentado por largos períodos. Antecedentes familiares de venas varicosas


Ataque Cerebro Vascular ACV hasta hace poco se le conoce como accidente cerebro vascular, sin embargo existen actitudes y comportamientos asociados a un estilo de vida saludable que permiten disminuir los factores de riesgo, en el siguiente vídeo la enfermera Diana Correa del Instituto Neurológico de Colombia, nos orientara en la detección de ACV y la prevención de esta grave enfermedad










En tu cuaderno de tareas realiza los mapas conceptuales del tema estudiado.  Realiza los gráficos del corazón y los vasos sanguíneos indicando sus partes

Para subir a Class Room: 
Teniendo en cuenta las orientaciones del tema, realiza en familia, recomendaciones (Hábitos de vida saludable) para evitar las enfermedades del sistema circulatorio, el informe puede ser: escrito (descripción de actividad realizada), en word, en presentación de diapositivas o en video que no exceda el tiempo de 5 minutos, para evitar el cargue del documento al enlace de class room. La actividad desarrollada puede ser: una entrevista, juegos, adivinanzas, competencia de saberes, orientación donde el estudiante asume el rol del profesional que orienta.